Aguará guazú:
Ambiente:
El aguará guazú prefiere las praderas y los pastizales en zonas inundables; se lo encuentra ocasionalmente en zonas selváticas.
Características:
Es de pelaje rojizo que se aclara cerca del vientre y a lo largo del lomo tiene una raya negra. También son negros su hocico y las patas. Las largas extremidades le permiten ser un veloz corredor y un muy buen saltador, bien adaptado a los terrenos abiertos e inundados donde habita. Se estima que puede vivir entre doce y quince años.
Su altura y su cabeza pequeña proporcionan al resto del cuerpo.
Su pelaje le permite desplazarse en áreas de vegetación.
Distribución:
El aguara guazú se encuentra al azar ya que caza presas pequeñas y no necesita ayuda de otros individuos. Se encuentran pocos de ellos, por lo tanto, no se encuentran agrupados y no se ven a menudo.
Reproducción:
En su reproducción, el nacimiento de las crías se produce en el transcurso de otoño e invierno tras una gestación de unos 65 días. En cada parto nace uno a tres cachorros. A los tres meses de edad ya se perfilan las características del adulto por la longitud de las patas y las orejas grandes y erguidas.
Población:
Se encuentra en peligro de extinción en la Argentina, donde solamente quedan 880 ejemplares.
Entre las principales causas que llevan a la pérdida de su hábitat natural se encuentran:
• Avance de la frontera agropecuaria.
• Obras: represas, canalizaciones, construcción de rutas y caminos.
• Caza ilegal: de 130 animales fallecidos, el 67% es producto de la caza ilegal, ya sea: por una cuestión mitológica donde este animal es vinculado al hombre lobo; por malentendido sobre su alimentación (se cree que se alimenta de ganado, cuando solamente caza aves de corral esporádicamente), para la utilización de cueros.
• Atropellamiento en rutas: es una de las mayores amenazas y no existe un monitoreo sistemático de los animales muertos por esta causa. En Santa Fe se registró un total de 5 animales atropellados en un año.
• Mascotismo: muchos aguará guazú son capturados como mascotas, y generalmente mueren al poco tiempo.
• Perros domésticos: según encuestas los mismos pobladores incentivan a sus perros a atacar al aguará guazú. Los parásitos de estos perros también son una amenaza para la especie.
Leyenda del lobizón:
El lobizón, es un equivalente al sinónimo sudamericano del hombre lobo europeo.
La leyenda dice que el lobizón es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, en quien sobre cayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores, que en las noches de luna llena de los viernes; y/o martes se transforma en un “animal” que mezcla las características de un perro muy grande y un hombre.
Son hombres flacos y enfermizos, que desde niños, fueron personas solitarias y poco sociables.
Cae siempre en cama enfermo del estómago los días después de su transformación.
Nicho ecológico:
El aguara guazú caza en pastizales y es un animal nocturno. Caza animales solitariamente. Come frutos de los arboles de estación y se alimenta de animales pequeños, habita en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba, éste de Santiago del Estero y sur de Misiones. Es probable su presencia también en el norte de Entre Ríos.
Características:
Es de pelaje rojizo que se aclara cerca del vientre y a lo largo del lomo tiene una raya negra. También son negros su hocico y las patas. Las largas extremidades le permiten ser un veloz corredor y un muy buen saltador, bien adaptado a los terrenos abiertos e inundados donde habita. Se estima que puede vivir entre doce y quince años.
Su altura y su cabeza pequeña proporcionan al resto del cuerpo.
Su pelaje le permite desplazarse en áreas de vegetación.
Distribución:
El aguara guazú se encuentra al azar ya que caza presas pequeñas y no necesita ayuda de otros individuos. Se encuentran pocos de ellos, por lo tanto, no se encuentran agrupados y no se ven a menudo.
Reproducción:
En su reproducción, el nacimiento de las crías se produce en el transcurso de otoño e invierno tras una gestación de unos 65 días. En cada parto nace uno a tres cachorros. A los tres meses de edad ya se perfilan las características del adulto por la longitud de las patas y las orejas grandes y erguidas.
Población:
Se encuentra en peligro de extinción en la Argentina, donde solamente quedan 880 ejemplares.
Entre las principales causas que llevan a la pérdida de su hábitat natural se encuentran:
• Avance de la frontera agropecuaria.
• Obras: represas, canalizaciones, construcción de rutas y caminos.
• Caza ilegal: de 130 animales fallecidos, el 67% es producto de la caza ilegal, ya sea: por una cuestión mitológica donde este animal es vinculado al hombre lobo; por malentendido sobre su alimentación (se cree que se alimenta de ganado, cuando solamente caza aves de corral esporádicamente), para la utilización de cueros.
• Atropellamiento en rutas: es una de las mayores amenazas y no existe un monitoreo sistemático de los animales muertos por esta causa. En Santa Fe se registró un total de 5 animales atropellados en un año.
• Mascotismo: muchos aguará guazú son capturados como mascotas, y generalmente mueren al poco tiempo.
• Perros domésticos: según encuestas los mismos pobladores incentivan a sus perros a atacar al aguará guazú. Los parásitos de estos perros también son una amenaza para la especie.
Leyenda del lobizón:
El lobizón, es un equivalente al sinónimo sudamericano del hombre lobo europeo.
La leyenda dice que el lobizón es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, en quien sobre cayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores, que en las noches de luna llena de los viernes; y/o martes se transforma en un “animal” que mezcla las características de un perro muy grande y un hombre.
Son hombres flacos y enfermizos, que desde niños, fueron personas solitarias y poco sociables.
Cae siempre en cama enfermo del estómago los días después de su transformación.
Nicho ecológico:
El aguara guazú caza en pastizales y es un animal nocturno. Caza animales solitariamente. Come frutos de los arboles de estación y se alimenta de animales pequeños, habita en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba, éste de Santiago del Estero y sur de Misiones. Es probable su presencia también en el norte de Entre Ríos.
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